jueves, 1 de diciembre de 2011

Capítulo 2.

- Bonjour -seguía esa sonrisa en su preciosa cara.
- Bonjour -dije algo tímida.
- Comment ça va? -sonrió.
- Très bien -sonreí con la mirada hacia abajo.

El chico, se dió cuenta de que no era de allí, ya que no tenía un perfecto acento, al contrario, lo pronunciaba bien.

- Eres de España ¿no? -se acercó a mi y miró el paisaje desde la torre.
- Sí -dije asombrada. ¿Cómo lo has sabido?
- Por el acento -sonrió.
- Ya, no pronuncia bien -me sonrojé. Asique sabes español ¿no? lo hablas muy bien -le sonreí.
- Sí, doy clase desde pequeño. Por cierto, me llamo Max -acercó su mano a la mia, posadas en la barandilla.
- Max -sonreí. Yo Cris, encantada -nos dimos la mano, de broma-
- -rió. Encantado, bueno dime ¿que haces tu por aquí?
- He venido de viaje de fin de curso, con mi clase.
- Que guay ¿y cuanto te quedas? -se tocó el pelo, que guapo.
- Solo una semana -sonreí.
- Joo -puso cara triste. Bueno, cambiando de tema ¿has venido aquí sola?
- Verás, estamos en ese hotel -lo señalé, que se veia desde lo más alto de la torre eiffel- Y nos han dejado hasta las 11 libre, y me he venido con una amiga aquí, pero como tiene vertigo, he tenido que subir sola.
- Habrás subido sola, pero bajar va a ser que no -me guiño un ojo mientras yo me sonrojaba demasiado.
- Esta bien, por cierto ¿que hora es?
- Las 10 y media, tendrás que irte ya, venga que te acompaño hasta abajo.
- Vale.

Fuimos a la puerta del ascensor, le fui a dar al botón para que subiera, pero casualidad, que el también hizo lo mismo. Me rozó la mano con lo que un cosquilleo subió por mi cuerpo, le miré y él ya me estaba mirando. Estuvimos así un rato, como sorprendidos, hasta que llegó el ascensor. Entramos y se cerró la puerta. ¡Mierda! -pensé. El ascensor era todo de cristal, arriba, abajo y por los cuatro lados. Me asombré y como tenía un poco de vértigo, cerré los ojos y puse mi manos sobre mi cara, como una niña pequeña. Max se río, se acercó lentamente a mí.

- Cris ¿tienes vértigo? -dijo apartandome las manos de la cara.
- Odio los ascensores de cristal Max, tendriamos que haber subido el en otro, que no se ve nada.
- Pero tonta, mira lo que te estás perdiento, mira que vistas -me dió media vuelta y me abrazó por la cintura, yo sonreí pero seguía teniendo los ojos cerrados.
- Es verdad, es precioso.
- Venga vá -rió- abre los ojos, ya gustará.

No lo tenía claro, pero así hize, abrí lentamente los ojos y me sorprendí, la verdad. Tenía razón.

- Tenías razón, es precioso -giré la cara y le besé en la mejilla.
- Gracias -sonrío.
- ¿Por? -dije extrañada. Si no he hecho nada.
- No que va, me acabas de dar un beso, me ha gustado -sonrió. Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?
- La que quieras -me dí la vuelta dejandonos a pocos centimetros de nuestros labios.
- ¿Nunca has besado a alguien en un ascensor de cristal con estas bonitas vistas no? -dijo mirándome a los ojos, con ese brillo, yo no sabía que decir, sentía algo extraño ¿amor tal vez? no lo sé, pero me gustó.
- No, nunca.

Max sonrió, me acercó a mí y me besó, un escalofrío recorrió mi cuerpo, nuestros labios jugaban, todo era perfecto, senti como su legua rozaba la mia, me encantaba. Ya llegamos abajo del todo, se abrió la puerta y salimos.

- Me ha gustado mucho -tenía un brillo en sus ojos que era, especial.
- A mi también, bueno Max, me tengo que ir -dije alejandome de él y soltando su mano lentamente.
- Vale, pero antes, dame tu movil.
- Toma -se lo dí, ví como entro en mi agenda y guardó su número.
- Gracias, toma mi movil y guardame en la agenda el tuyo -me dió su movil.
- Ya está. Bueno me voy ya, que estará mi amiga esperandome.
- Vale, ya nos veremos -sonrió.
- Vale -me sonrojé.

Le solté la mano y fuí donde estaba Paula, sentada en un banco helada de frío, pobrecita.

- Eh tú ¿que hacias con ese eh pillina?
- Después te cuento, coje la cámara y vamos que llegamos tarde.
- Vale, pero me lo cuentas, que después se nos olvida.
- Que sí, anda vamos.

Llegamos al hotel, llegamos las últimas, fuimos al restaurante, cenamos y nos subimos a la habitación. Me duché yo primera, mientras Paula escuchaba música, después se duchó ella y nos pusimos a ver la tele. Claro, que no entendiamos casi nada, ya que era en francés. Asique la apagamos.

- Bueno, cuenta ¿quien era ese chico?
- Se llama Max, lo he conocido arriba de la torre eiffel, mientras tu te estabas congelando de frio, yo estaba besandole -dije burlandome con ella.
- Cuenta todo detalladamente, ¿cómo a sucedido?
- Mientras yo estaba mirando el paisaje desde arriba, el se puso al lado mia, empezamos a hablar y como yo me tenía que bajar porque tenia que ir contigo, decidió acompañarme, cogimos el ascensor, un gran error, que nos subimos al de crital...
- ¡Oh no! Si tu a eso tienes un pánico tremendo.
- Pues eso, cerré los ojos como una niña pequeña y me dio media vuelta dejandome con la mirada hacia el paisaje y me cogío de la cintura. Abrí los ojos y como me sorpendí, le dí un beso en la mejilla, se sonrojó. Me dió media vuelta dejandonos a pocos centimetros de nuetros labios. Y me preguntó : '' ¿Nunca has besado a alguien en un ascensor de cristal con estas bonitas vistas no? ''. Le contesté que no y me besó y nos hemos dado los moviles.
- Parece como en las películas -rió.
- Es verdad -sonreí.
- ¿Y cómo es?
- Moreno, ojos marrones, delgado aunque tiene ya su tableta de chocolate -exageré un poco mientras a Paula se le caia la baba- Simpatico, amable, atento, sincero, cuidadoso, su voz me encanta, es suave. Y sus ojos siempre estás brillando. Y su sonrisa -sonreí. Ya ni te cuento.
- Uff, a mi me lo tienes que presentar. Te mandará un mensaje seguro.
- Puede.
- Si ya te decia yo ¿no te acuerdas?
- ¿El qué? -fruncí el ceño.
- Que te olvidarás de Pablo por una vez y que este viaje te marcará.
- Es verdad -reí. Bueno, venga vamos a dormir, que tengo sueño.

Nos tumbamos en nuestras camas y Paula se durmió enseguida, yo no, estaba pensando todo el rato en él, no paraba de dar vueltas y vueltas en la cama. Pensando en lo que me había pasado, ¿le envio un mensaje? ¿y si no me contesta? bua, cris, para ya y duermete. Me tumbé boca abajo dejando la almohada encima de mi cabeza. Pero tampoco servía. Me levanté y me dirigí hacia el balcón, me apoyé y mire hacia la torre eiffel. Otra vez, Max en la cabeza, puuf, creo que ya es obsesión. Cojo una manta de mi cama y me siento en la silla del balcón.

(8) I like how it feels, I like how it feels (8) Era un mensaje, me levantó de la silla y voy a la mesa, donde esta el movil, lo cojo y de nuevo, al balcón. Lo abrí :
'' Buenas noches princesa. No puedo dormir, no paro de pensar en ti ¿quedamos mañana? Venga, que sueñes con los angelitos. Un beso, Max. PD: Me ha encantado conocerte. ''

Otra vez, esas mariposas en el estómago, corrí hacia la cama de Paula y le desperté mediante gritos.

- Paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaula, Paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaula -bailaba como una loca.
- ¿Qué pasa? ¿Que haces despierta a estas horas? -dijo bostezando.
- Maaaaaaaaaaaax, que me acaba de enviar un mensaje, mira -se lo enseño, ella se queda impresionada.
- Uuuuuuuuuuh, aquí hay algo, le gustas, venga, queda mañana. Pero mañana no vamos por libre ¿recuerdas?
- Sí, pero por la tarde si que nos podemos ir por libre. Asique mañana por la mañana le contesto y quedamos. Que nervios.
- Si ya, anda, vamos a dormir.
- Vale.

Dejé el movil en la mesa y nos acostamos en las camas, nos quedamos realmente dormidas enseguida. Mañana me esperaba un buen día.

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Espero que os haya gustado mucho, pon abajo tu ' reacción '. Y si quieres que te avise cuando suba el capítulo 3, ponme un gran comentario en mi tablón. Que así me da más inspiración a la hora de escribir el próximo capítulo, cosa que tardaré mucho en subirlo, que ya empiezo la semana que viene con los exámenes finales. Únete para saber cuantas sois las que la leeis ---> http://www.tuenti.com/#m=Page&func=index&page_key=1_2215_74596942
Muchas gracias por leer.

1 comentario:

  1. Ya sabes mi comentario, SIGUIENTE! Me encanta como escribes, es imposible no engancharse a una historia de amor tan bonita ! Te metes en la piel de la protagonista, y dahsdiuwoaqe *_____* :D

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